Kínder Yoga para mí significa creer en una educación consciente en donde sembramos una semilla para que las niñas y niños estén en contacto con ellos mismos, con su intuición y con la madre tierra. Kínder Yoga es explorar nuevas posibilidades de enseñar y aprender, a partir de procesos horizontales.
Mientras cursé la maestría en Kínder Yoga conocí a personas llenas de sabiduría y con una inquietud por adoptar nuevos métodos en los espacios educativos. Haber cursado la maestría significó hacer comunidad.
Por último, me ayudó a explorar otros temas relacionados con el yoga, a comprender que yoga no es solamente el ejercicio físico y la meditación, sino es una práctica que se puede adaptar a los intereses de todas y todos, que se puede practicar diario y en todo momento, a partir de ser conscientes de nuestros pensamientos, acciones y sentires. También, al conocer este método me di cuenta de que el yoga se puede adaptar a todas las edades y me ha ayudado a estar más en contacto con mi creatividad.